En México la seguridad alimentaria de sus habitantes es uno de los retos más importantes del Estado. Sin embargo, el hambre y la pobreza (contraparte de la seguridad alimentaria) siguen representando uno de los problemas más agudos que enfrentan los mexicanos, a pesar de la implementación de múltiples políticas y planes para su combate en las últimas cuatrodécadas. Como causa de lo anterior, identificamos al notableestancamiento del salario mínimo, el incremento en los precios de los alimentos básicos, la creciente dependencia y la pérdida de soberanía alimentaria del país. Se propone una agenda que coloque en el centro de las estrategias de política económica y social, no sólo la disminución de los desequilibrios en el intercambio de alimentos con el exterior y el fortalecimiento del aparato productivo nacional, sino, que, además incluya el diseño de mecanismos que permitan una vinculación efectiva entre los programas asistenciales con aquéllos programas y políticas enfocados a la distribución y el acceso de los alimentos,de tal manera que la seguridad alimentaria se configure en unobjetivo gubernamental de primer orden y con ello, favorezca la reducción de la pobreza, el hambre y la desnutrición.